Este año, subraya que la corrupción representa un "enorme obstáculo" para resolver la crisis climática.
En los países percibidos como los más corruptos, el riesgo de desvío de los fondos destinados al clima es más elevado, pues las medidas de protección son más difíciles de aplicar y se favorece a los lobbys de energías fósiles.
Y esas naciones, principalmente situadas en África, Asia y América del Sur, también están expuestas al cambio climático. Es el caso de Sudán del Sur (8), Somalia (9) y Venezuela (10), últimos de la clasificación de la ONG.
"Los gobiernos y las organizaciones internacionales deben integrar medidas anticorrupción en sus esfuerzos climáticos para proteger los financiamientos, restablecer la confianza y aumentar su impacto", afirmó Maira Martini, directora general de Transparencia Internacional, en un comunicado.
Según el observatorio de la lucha anticorrupción, son miles de millones de dólares de fondos climáticos los que son robados o mal utilizados.
Se apoya en ejemplos de colusiones y malversaciones en Sudáfrica (41) o en Rusia (22), pero también en Estados Unidos (65), aunque ese país está mejor clasificado que el promedio por la ONG.
Los desvíos de fondos afectan antes que todo a las poblaciones más precarias, muy dependientes de la ayuda pública para enfrentar las catástrofes naturales y la contaminación.