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El blockchain como una herramienta contra el cambio climático

El blockchain puede ser usado por las empresas como herramienta para disminuir su impacto ambiental a través de la trazabilidad.
mar 17 septiembre 2024 06:59 AM
blockchain medio ambiente
Con el uso de blockchain, las empresas pueden asegurarse de encontrar proveedores con menor impacto y analizar el ciclo de vida de sus productos.

La cadena de bloques o blockchain es comúnmente conocida por ser la base de las criptomonedas, pero su uso ha evolucionado más allá y ahora las empresas pueden implementar esta tecnología para tener un menor impacto ambiental.

El Foro Económico Mundial (WFE, por sus siglas en inglés) menciona en su reporte Blockchain for Scaling Climate Action que los casos de uso del blockchain en el mundo real garantizan que las soluciones encajen con las nuevas tendencias de la demanda y recalca que estos nuevos proyectos basados en cadena de bloques pueden aminorar el impacto climático.

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Hay dos tipos de blockchain: los que tienen una base de datos públicos en el que se basa la tecnología de bitcoin y ethereum, y los blockchain privados, que son utilizados por las empresas. Son estos últimos los que tienen mayor potencial como herramienta para reducir el impacto ambiental.

Principales usos del blockchain

En un entorno digital, como en el que vivimos y donde prácticamente todo se almacena en dispositivos, se requieren controles y estándares de seguridad, mismos que proporciona blockchain, pero al mismo tiempo brinda una mayor eficiencia en la comunicación y transparencia de los datos a nivel mundial, señala Eloisa Cadenas, experta en criptoactivos y directora de operaciones de Monetae Exchange. “Si bien es cierto, blockchain no va a resolver todos los problemas, es una herramienta que distintas industrias o mercados pueden explorar para hacer más eficientes sus procesos, por ejemplo, empresas ESG”, dice la experta.

Los consumidores son cada vez más conscientes de su impacto en el medio ambiente, y demandan a las empresas que sean cada vez más responsables. Con el uso de blockchain, las compañías pueden mejorar su reputación al realizar un seguimiento sobre todo el proceso de producción de sus productos. Sin embargo, en México hay poco o nulo avance, señala Cadenas, ya que no todas las empresas están dispuestas a utilizar blockchain dentro de sus operaciones o procesos. “En realidad, México no es un país que se caracterice por invertir en tecnología y este tipo de soluciones las ven como un gasto innecesario”, asegura.

Entre las aportaciones de la tecnología de cadena de bloques está la trazabilidad de los datos, lo que le permite a las empresas tener claridad sobre la ruta completa de sus productos a lo largo de las diferentes fases de la cadena de suministro. Esto aumenta su eficiencia y garantiza que los consumidores finales puedan verificar si lo que están comprando cumple con los estándares ambientales y de sustentabilidad.

Al tener esa trazabilidad, las empresas pueden asegurarse “de encontrar proveedores con menor impacto y analizar el ciclo de vida de sus productos. En cadena de suministro, permite eficientar los procesos logrando la disminución del desperdicio de materias primas, rutas de distribución, etc. Finalmente, en la gestión de energía, agua y residuos, blockchain permite monitorear estos recursos inmediatamente y de manera segura, gracias a la transparencia e integridad de datos” agrega Cadenas.

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Una de las características de blockchain es que es una red transparente y altamente segura, sin posibilidad de editar lo que ya se escribió y donde la información se encuentra en tiempo real, gracias a ello se ha podido aplicar en algunos proyectos sustentables, “por ejemplo, la ONU lo utiliza para verificar cadenas de suministro orgánicas donde hay una red de trazabilidad del cacao, que ya está operando en algunos países de América Latina”, cuenta Renato Carregha, fundador y director general de Naos Blockchain Capital.

Esta tecnología también se usa en el registro de áreas protegidas y especies en peligro de extinción, a través de un sistema de recompensas y sanciones que ayudan a la conservación de la biodiversidad. Uno de los proyectos más famosos es Fishcoin, una plataforma que utiliza la cadena de bloques para que los participantes en la cadena de suministro del mar puedan registrar desde la pesca hasta el producto final y dar a conocer si el pescado no fue de una especie que está sobreexplotada o que se adquirió de forma ilegal.

Otro de sus usos, que además va en aumento, es en la tokenización de bonos carbono, que no es otra cosa más que representar un bono de carbono con un token digital, lo que facilita el acceso al mercado de carbono a pequeños productores y consumidores a un menor costo. Además mejora la verificación y el seguimiento de los proyectos que generan los créditos, aumentando la confianza y la credibilidad del mercado. “Es una forma de fomentar la innovación y la diversificación de los proyectos que contribuyen a la mitigación del cambio climático, lo que puede ampliar el impacto ambiental y social del mercado”, explica la directora de operaciones de Monetae Exchange.

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