El planeta tiene recursos finitos para satisfacer las necesidades de la humanidad. La escasez de recursos naturales resuena cada vez entre las industrias y eso incentiva a pensar en procesos que reintegren, reutilicen y reciclen parte de sus insumos en la cadena productiva, además de fortalecer su estrategia para disminuir su impacto ambiental.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) estableció en 2005 el 17 de mayo como el Día del Reciclaje, una fecha que subraya la importancia de transformar materiales que de otro modo se convertirían en desechos en recursos valiosos para la producción. La recolección de materiales reciclables representa solo el primer paso de una cadena de acciones con beneficios financieros, ambientales y sociales de largo alcance.