“Flex ofrece servicios de economía circular a sus clientes, que incluyen la recolección de productos, su reparación y su reintroducción en segundos mercados. Esto aplica para una amplia gama de productos, desde automotrices hasta electrónicos de consumo. También se desarrollan lineamientos de ‘diseño para la sostenibilidad’ en la que actuamos como facilitadores para ofrecer a los clientes opciones de materiales más sostenibles, incluso si implican un impacto en los costos”, agrega Aguilar.
La transición presenta varios desafíos como altos costos de inversión inicial, especialmente para nuevas tecnologías e infraestructura, así como la necesidad de optimizar el uso de recursos y minimizar los residuos y las emisiones, de acuerdo al WEF.
Por otro lado, las empresas se enfrentan al reto de equilibrar la rentabilidad a corto plazo con los objetivos de sostenibilidad a largo plazo y superar el escepticismo sobre los beneficios de las prácticas sostenibles.
Lourdes Cobos, directora de la planta Turbo de BorgWarner en Ramos Arizpe, Coahuila, explica que uno de los principales retos al implementar criterios de sustentabilidad fue entender con precisión cómo y dónde se consumía la energía en cada planta, a fin de identificar las opciones más viables para generar energía con cero emisiones en sitio, como los paneles solares.
Cobos señala que, dentro de su proceso de producción, desarrollan productos innovadores que impulsan vehículos más limpios y eficientes. Esto permite que el transporte que integra sus piezas genere cero o bajas emisiones, lo que también contribuye a su meta de alcanzar la neutralidad de carbono en sus operaciones de Alcance 3 para 2035.
“El siguiente paso en la manufactura sostenible implica una integración mucho más profunda de tecnologías avanzadas con un enfoque estratégico en la reducción del impacto ambiental. Esto significa diseñar productos desde el inicio pensando en su ciclo de vida completo, facilitando su reparación, reutilización y reciclaje. En conjunto, la sostenibilidad en manufactura será cada vez más una combinación de innovación tecnológica, eficiencia operacional y responsabilidad ambiental y social”, agrega la directora de BorgWarner.