La declaración se hace eco de las expectativas de los europeos, que reclaman esfuerzos para cumplir el compromiso de abandonar las energías fósiles, una de las palancas de la acción climática para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
El año pasado, en la COP28 de Dubái, los Estados firmaron un acuerdo que llama a acelerar la transición hacia un mundo sin energías fósiles.
"Todos sabemos que hubo un retroceso", había indicado previamente a la prensa el ministro irlandés Eamon Ryan. "Se ha intentado interpretar lo que habíamos acordado el año pasado como un menú, y repasar la redacción y los compromisos, y eso debe cesar, también por el interés del grupo árabe", dijo.
"Recuerdo que en Dubái, Sultan (Al Jaber, el presidente emiratí de la COP28) me dijo: 'saben, Dubái también está en peligro, porque es una región baja, y una crecida de las aguas podría causar daños reales'", afirmó el ministro.