Esto refleja el compromiso del segundo mayor contaminador del mundo de limitar el calentamiento a largo plazo a 1.5 grados centígrados.
Hasta ahora, Estados Unidos se había comprometido a reducir sus emisiones a la mitad para 2030, en comparación con los niveles de 2005.
"Estoy orgulloso de que mi administración esté llevando a cabo la agenda climática más audaz de la historia de Estados Unidos", afirmó Biden en una declaración en vídeo en la que saludaba las nuevas medidas destinadas a mantener a Estados Unidos en la senda de las emisiones netas cero para 2050.
"Convertiremos esta amenaza existencial en una oportunidad única en una generación para transformar nuestra nación para las generaciones venideras", añadió.
Pero su legado climático pende de un hilo. Trump, un escéptico del cambio climático que se proclama a favor de los combustibles fósiles, prometió durante su campaña "perforar al máximo", en contra de la política de transición energética de Biden. Y se prevén retrocesos en los compromisos internacionales, incluido el Acuerdo de París.
"En su primer mandato, el presidente Trump promovió la conservación y la gestión ambiental, al tiempo que promovió el crecimiento económico para las familias", dijo la portavoz de la transición, Karoline Leavitt, en un comunicado enviado a la AFP.
Agregó que las políticas de Trump "produjeron energía asequible y fiable para los consumidores junto con empleos estables y bien remunerados, todo mientras caían las emisiones de carbono de Estados Unidos a su nivel más bajo en 25 años", detalló.