La crisis del agua es un problema del presente que solo se puede solucionar con recursos públicos suficientes, colaboración entre todos los sectores y certeza jurídica, coincidieron expertos y líderes empresariales en el marco del Expansión ESG Summit 2025 .
En México hay voluntad política, pero faltan recursos contra la crisis del agua
Un grupo de expertos señaló que la falta de inversión pública es el principal problema para afrontar sequías, inundaciones e ineficiencias en el acceso al agua.
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Más del 70% de la población nacional vive con algún problema relacionado con el estrés hídrico, en las ciudades de México se viven inundaciones un día y, en unos meses, en el campo, las sequías comprometen la viabilidad de los cultivos.
Al mismo tiempo, en el norte, las apuestas sobre el nearshoring (re localización de las cadenas productivas) solo se pueden aprovechar si hay certeza de que la ley permitirá el acceso al agua de forma eficiente y ordenada, señaló Raúl Rodríguez, presidente del Consejo Consultivo del Agua, durante el panel: La crisis del agua. Escasez, gestión y soluciones.
El experto señaló que en el sexenio pasado el agua no fue una prioridad en México. Y aunque bajo la gestión de Claudia Sheinbaum observa mayor voluntad política, con un plan hídrico y un programa sectorial, le preocupa que los recursos destinados son de solo 37,000 millones de pesos.
La brecha es significativa si se toma en cuenta que, siguiendo las recomendaciones de organismos internacionales, el gobierno debería destinar este año 300,000 millones de pesos para atender los problemas de infraestructura, gestión y tratamiento del agua.
Falta colaboración transversal
Eduardo Vázquez, director ejecutivo en Agua Capital, sin embargo, enfatiza que no solo se trata de recursos públicos, sino de la necesidad de implementar un enfoque transversal.
“Necesitamos un enfoque de corresponsabilidad, según lo que a cada quien le corresponde. Ningún gobierno u organización lo podrá resolver en solitario si no es con acción común e inversión adecuada”, explicó Vázquez.
El experto resaltó que el riesgo operativo para las empresas es de proporciones volumétricas. Y, a pesar de ello, son pocas las empresas que saben dónde están paradas actualmente, en términos de eficiencia en el uso de este recurso.
“¿Cuántos de los empresarios miden su huella hídrica? Solo el 14% de las empresas lo hace”, apuntó Jessica Slovik, fundadora y directora general de Tolerancia Activa. La consultora explicó que existen casos de poblaciones enteras que son desplazadas por la deforestación, y la falta de acceso al agua. “Desde las empresas necesitamos dar incentivos a los trabajadores”, agregó.
Seguir los casos de éxito
Existen ejemplos de éxito en México, en Santa Rita Tlahuapan, un pueblo ubicado en las inmediaciones de la carretera México-Puebla, Nestlé inició con el rescate de cerca de 300 hectáreas que estaban en condiciones de deforestación. Las soluciones de reforestación, recuperación y conservación se extendieron hasta las 6,000 hectáreas donde hoy se ubica el manantial de donde surge el agua embotellada Santa María.
"Hicimos alianzas estratégicas, con el programa de pago por servicios ambientales. Pasamos de 350 a 3,000 hectáreas, y luego a 6,000 hectáreas de gestión hídrica. El acuífero que tenemos lo tenemos en equilibrio y en positivo y lo hacemos con la comunidad. Tenemos una certificación global con tres niveles, tenemos el nivel Platinum", ilustró Carlos Becerra, ESG Manager para Nestlé México.
La tecnología no alcanza sin certeza jurídica
Sobre la tecnología, Becerra explicó que Nestlé apoya a comunidades con la implementación de innovaciones adaptadas al contexto. Proveen soluciones de filtro en poblaciones con agua, pero con problemas de potabilización; y soluciones de captura y almacenamiento de agua que está presente solo en la atmósfera, en poblaciones sin mantos acuíferos al alcance.
Hay que apalancarse de la fuente inmensa de innovación y creatividad, incluyendo a las startups. Pero con incentivos adecuados, políticas públicas adecuadas, recursos públicos y normativas, apuntó Eduardo Vázquez, director ejecutivo en Agua Capital.
Los expertos coincidieron en que los recursos, la colaboración y la tecnología son insuficientes sin un marco normativo adecuado.
“Hay iniciativas que prohíben las nuevas concesiones de agua en el norte del país. Lo cual le da en la torre al nearshoring”, explicó Raúl Rodríguez. Y explicó que el agua es un recurso de apalancamiento del desarrollo y generación de empleos, y que se necesitan certeza jurídica y políticas públicas de largo plazo.
Además, urgió a incentivar la cultura de pagar por los servicios del agua, retirar subsidios a los deciles más altos y apostar a las asociaciones público-privadas, como una alternativa a la falta de recursos.
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