Publicidad

La prohibición de plaguicidas obliga al campo mexicano a transformarse

La nueva regulación tiene el objetivo de promover una agricultura más limpia, sostenible y segura para productores y consumidores.
mié 22 octubre 2025 05:55 AM
A Swarm Of Locusts Arrives In Israel
En la lista figuran sustancias como el DDT que en todo el mundo está prohibido desde los años 70. (Foto: Uriel Sinai/Getty Images)

El gobierno de México dio un paso histórico y sin precedentes al anunciar un decreto que prohíbe la producción, importación, comercialización, distribución, transporte, uso y almacenamiento de 35 plaguicidas considerados como altamente peligrosos para la salud humana y el medio ambiente.

Esta es la medida de mayor alcance en más de tres décadas en materia agroquímica en el país.

El anuncio lo hizo la presidenta Claudia Sheinbaum, en coordinación con las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Salud (a través de Cofepris), Economía y Medio Ambiente, mediante un decreto que ya fue publicado en el Diario Oficial de la Federación.

Publicidad

En conferencia matutina, Sheinbaum sostuvo que “algunos de ellos están prohibidos en muchísimos lugares del mundo y aquí no había una prohibición para su uso, plaguicidas que hacen mucho daño a la salud y al medio ambiente”.

El secretario de Agricultura, Julio Berdegué, enfatizó que “nunca en la historia de México se había hecho una prohibición de este tipo y de esta magnitud”.

En la lista figuran sustancias ampliamente cuestionadas a nivel internacional, como el aldicarb (usado en caña de azúcar y cítricos), el carbofurán (prohibido ya en Canadá y Europa), el endosulfán (restringido en más de 50 países), así como el DDT que “en todo el mundo está prohibido desde los años 70, (aunque en México) por alguna razón, se prohibió la importación, pero no la producción o el uso”, dijo Berdegué.

La estrategia detrás del decreto va más allá de una prohibición inmediata. Se plantea una reducción gradual del uso de plaguicidas altamente peligrosos en varias etapas. En 2026 se anunciará un segundo grupo de sustancias que quedarán vetadas y en 2027 una tercera lista.

Para el sector agrícola, esta decisión representa un desafío de gran magnitud. En el corto plazo, los productores enfrentarán ajustes en sus costos de insumos, posibles interrupciones en la disponibilidad de productos alternativos y la necesidad de transformar sus sistemas de producción.

No todos los cultivos podrán migrar de inmediato a prácticas más ecológicas sin una transición asistida. Pero en el mediano y largo plazo, la lógica es que la agricultura mexicana resulte más limpia, con menores riesgos para los jornaleros, las comunidades rurales y los consumidores.

Publicidad

“México va a contar con una agricultura mucho más limpia, mucho más sustentable o sostenible y mucho más segura para nuestra población”, afirmó Berdegué.

En el ámbito internacional, la medida busca alinear a México con estándares de seguridad alimentaria y compromiso ambiental. Muchas de las moléculas ahora prohibidas están contenidas en convenios internacionales de los que México es parte, como Basilea, Rotterdam y Estocolmo.

No obstante, la medida no está exenta de críticas y de cuestionamientos sobre su alcance real. Organizaciones como la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México (RAPAM) han señalado que muchos de los 35 plaguicidas ya habían sido objeto de restricciones anteriormente y que siguen vigentes más de 200 ingredientes activos que han sido prohibidos en otros países pero que continúan autorizados en México.

Publicidad

Tags

agroindustria Agronomía

Publicidad