Con este plan, el país se propone captar inversiones por miles de millones de dólares en los próximos años para no solo impulsar el ecosistema digital, sino también la sostenibilidad y el uso de energía renovable.
ReData: incentivos y reglas
ReData fue lanzado en septiembre de 2025 y ofrece un régimen fiscal preferencial para empresas de centros de datos en Brasil. En concreto, el gobierno suspendió hasta 2026 los impuestos sobre equipos para centros de datos y liberó cerca de 5,200 millones de reales (aproximadamente 969 millones de dólares) en incentivos fiscales. Con ello, la tasa impositiva efectiva, que rondaba el 52%, se reduce a aproximadamente el 18% para estos servicios.
Pero esos incentivos no son gratis, para acceder a ellos las empresas beneficiadas deberán operar con energía 100% renovable y alcanzar un índice de eficiencia hídrica de 0.05 litros por kilovatio-hora (L/kWh), un consumo 97% menor al promedio del consumo de los centros de datos que asciende a 1.8 L/kWh, según un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Además, según un informe regulatorio, las exigencias incorporan que al menos el 10% de la capacidad se destine al mercado interno y que se reinvierta un 2% en Innovación y Desarrollo.
Estas reglas buscan asegurar que el crecimiento de la infraestructura digital no se traduzca en un mayor impacto climático, sino en una plataforma de centros de datos verdes.
Innovación vs infraestructura
El despliegue de nuevos centros de datos en Brasil va de la mano tanto de infraestructura como de innovación tecnológica. Según el informe "Panorama del mercado de centros de datos de América Latina 2025-2030", el país concentra 41% de las inversiones en centros de datos de América Latina.
Además, la agenda de innovación vinculada a la AI for Climate Innovation Factory 2025 y otras iniciativas lanzadas de la mano de la International Telecommunication Union (ITU) colocan a Brasil como escenario de experimentación de soluciones digitales para el clima.
Pero mientras la infraestructura crece también lo hace la preocupación por la huella ambiental del sector, por eso las autoridades brasileñas están reconstruyendo sus herramientas de política, como compras públicas, empresas públicas y plataformas digitales, para generar mercados verdes y sostenibles, indica el informe “Capacidad y competencias estatales para un mundo verde justo” del Instituto para la Innovación y el Propósito Público de la University College London.