Al respecto, un informe reciente del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam ha revelado que seis de estos nueve límites ya han sido superados, ubicando a nuestro planeta en una zona de alto riesgo. Entre los límites excedidos se encuentran el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la sobrecarga de flujos de nitrógeno y fósforo, la deforestación y la alteración del ciclo del agua dulce.
Además, la acidificación de los océanos se aproxima peligrosamente a su límite crítico, lo que afecta gravemente a las especies marinas y a la cadena alimentaria oceánica.
Aunque la capa de ozono y la carga de aerosoles atmosféricos aún se mantienen dentro de niveles seguros, esta estabilidad no está garantizada si las tendencias actuales continúan.
Las implicaciones de superar estos límites son profundas y multifacéticas. La frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como sequías, inundaciones, incendios forestales y olas de calor están en aumento. Estos fenómenos no solo afectan la salud y el bienestar de las personas, sino que también ejercen una presión significativa sobre las economías, especialmente en comunidades vulnerables que carecen de recursos para adaptarse.
Además, la disminución de la resiliencia de los sistemas naturales incrementa el riesgo de cambios irreversibles, como el derretimiento de las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, lo que podría elevar el nivel del mar y desplazar a millones de personas en zonas costeras.
El rol de las empresas en la estabilidad planetaria
La situación crítica en la que nos encontramos hoy requiere acciones decisivas y urgentes, y las empresas desempeñan un papel clave en este esfuerzo global. Como actores fundamentales en la economía, las empresas tienen la capacidad de transformar su influencia en una fuerza positiva, implementando estrategias que respeten los límites planetarios. El desafío ya no es opcional: los sistemas naturales están al borde de su capacidad, y las empresas deben ser parte de la solución, incorporando principios de sostenibilidad que aborden no solo el cambio climático, sino también la biodiversidad, el uso del agua y otros aspectos críticos.
Para que estas estrategias sean efectivas, es imprescindible que las empresas adopten acciones ambiciosas que vayan más allá de la simple reducción de emisiones de carbono.
Aquí te comparto cinco acciones clave que las empresas pueden implementar para alinearse con este marco:
1. Evaluar impactos y dependencias a lo largo de la cadena de valor: Las empresas deben realizar evaluaciones completas para identificar los impactos y dependencias que tienen en los sistemas naturales, como el uso de agua, la biodiversidad, y los ciclos de nutrientes. Esto implica analizar cada etapa del proceso productivo para identificar los riesgos asociados con la degradación ambiental y la escasez de recursos. Este enfoque permite tomar decisiones más informadas y mitigar riesgos a largo plazo.
2. Integrar la sostenibilidad en todas las áreas del negocio: No es suficiente que el equipo de sostenibilidad opere de forma aislada. Las empresas deben asegurarse de que todos los departamentos —como operaciones, finanzas, marketing y adquisiciones— integren objetivos de sostenibilidad en sus procesos. Esto fomenta la responsabilidad compartida y una visión integral de los objetivos ambientales.
3. Implementar modelos de economía circular: Adoptar un enfoque circular implica rediseñar los modelos de negocio, procesos y operaciones para minimizar la extracción de materias primas y la generación de residuos. Esto incluye mantener los recursos en uso el mayor tiempo posible, optimizando su valor y regenerando productos y materiales al final de su vida útil.
4. Colaborar en la cadena de suministro: Las empresas deben trabajar en conjunto con sus proveedores para asegurar que toda la cadena de suministro esté alineada con los objetivos de sostenibilidad y los límites planetarios. La transparencia y el compromiso con prácticas sostenibles en cada nivel de la cadena son esenciales para reducir impactos ambientales y construir resiliencia.