A medida que la inteligencia artificial (IA) se convierte en una parte cada vez más importante de nuestra vida cotidiana y laboral, 2025 se perfila como un punto de inflexión. La IA pasará de ser una novedad a una solución, a estar plenamente integrada en nuestras vidas. Uno de nuestros recientes estudios demostró el impacto que la IA ya está teniendo en el lugar de trabajo, con más del 88% de los ejecutivos mexicanos que ya utilizan herramientas de IA para crear contenido visual para el trabajo.
Impacto de la IA en 2025. De fomentar la a un futuro sostenible
Este cambio no consiste únicamente en automatizar tareas: la IA está cambiando la forma en que las personas y las máquinas trabajan juntas, facilitando que cualquiera pueda crear, colaborar y dar vida a ideas de formas que antes no podíamos imaginar. Pero, ¿qué significa esta nueva asociación para el futuro del trabajo? ¿Qué nuevos puestos de trabajo y oportunidades surgirán, y cómo pueden las empresas adoptar estos cambios sin dejar de ser flexibles y responsables? Estas son las preguntas clave que debemos responder para asegurarnos de que esta tecnología funcione para todos.
Estas son las oportunidades, retos y transformaciones que creo que veremos en 2025 a medida que continúe la revolución de la IA.
El auge de los creativos nativos de la IA
En 2025, la IA se convertirá en una verdadera compañera creativa, dando lugar a una nueva generación de “Creativos nativos de IA”. Las plataformas de IA que ofrecen un control más granular sobre los resultados empoderarán a todos, principiantes o expertos, a iterar y perfeccionar sus creaciones. Desde el diseño a la música y la escritura, las personas aspirantes a cualquier profesión tendrán un nuevo socio creativo para colaborar.
Suno, la plataforma de producción musical de IA generativa, demuestra este potencial al permitir a los usuarios modificar diversos aspectos de sus composiciones generadas por IA. Una predicción audaz: tras el lanzamiento en 2023 de ‘Now and Then’, de los Beatles, una colaboración asistida por IA con su difunto compañero John Lennon; creo que 2025 será el primer año en que se conceda un Grammy a un tema creado con la ayuda de la IA.
Transformación de las estructuras corporativas y los flujos de trabajo
Este año, veremos cómo la colaboración entre humanos y máquinas se convierte en la norma. Imagina agentes de IA trabajando durante la noche, calculando números, ejecutando análisis y preparando reportes, de modo que cuando empieces el día, ya tengas muchísima ventaja. Este tipo de colaboración sin fisuras entre humanos e IA no sólo ahorrará tiempo, sino que democratizará la toma de decisiones, permitiendo que las organizaciones sean más horizontales, más ágiles, más conectadas y, en última instancia, más inteligentes en su funcionamiento.
Este cambio proporcionará a los líderes más tiempo para construir relaciones más profundas con más personas. Con nuevas estructuras corporativas que exigen habilidades diferentes, surgirán puestos de trabajo totalmente nuevos, como el de Director Creativo de IA, que combina la destreza computacional de la IA con la creatividad humana, o el de Responsable Ético de IA, para garantizar que las industrias despliegan la IA de forma responsable, equilibrando la innovación con la integridad.
IA para la sostenibilidad
Es imperativo que la carrera por desarrollar tecnología de IA esté alineada con nuestros objetivos climáticos. En 2025, veremos cómo las empresas desarrollan herramientas de IA que identifiquen zonas críticas de emisiones en tiempo real, optimicen el uso de los recursos y apoyen las transiciones hacia energías limpias.
Por ejemplo, podemos imaginar sistemas de IA que ayuden a supervisar el uso nacional de la energía en tiempo real y a optimizar la producción y distribución de energía mediante un rápido análisis de datos. Estos sistemas podrían ayudar a las empresas a reducir las emisiones globales y contribuir a la transición a una generación de energía más sostenible.
El futuro del diseño y la experiencia del cliente
El diseño empresarial en 2025 se verá transformado por la automatización de la IA. A medida que la IA adquiera la capacidad de reestructurar elementos, los equipos creativos se centrarán en proporcionar los componentes básicos del contenido visual: texto, imágenes, videos y audio. A continuación, las herramientas de IA ensamblarán estos elementos para crear imágenes impactantes a la velocidad del rayo.
En cuanto a los clientes, la IA revolucionará las experiencias de los usuarios a través de interacciones hiperpersonalizadas. Para llegar a su público, las marcas adoptarán un ‘Enfoque-SEO’, una nueva disciplina centrada en optimizar los contenidos para los asistentes de IA en lugar de los motores de búsqueda tradicionales. El poder predictivo de la IA también cambiará la forma en la que los clientes se relacionan con las empresas. En un mundo en el que las empresas se anticipan a sus necesidades y resuelven los problemas antes incluso de que los expresen. Es una oportunidad para que las marcas fidelicen de nuevas formas.
Repensar el liderazgo para la era de la IA
Quizás de forma contraintuitiva, en un mundo dominado por la tecnología, los líderes del mañana tendrán que ser aún más humanos. Aunque la IA se encargará de las tareas analíticas, las habilidades interpersonales y la empatía serán esenciales para crear equipos fuertes y dar rienda suelta a su creatividad. Los líderes también tendrán que fomentar una cultura de innovación y experimentación con la IA. Los líderes que triunfen serán capaces de equilibrar el poder de la IA con el ingenio humano.
Este año no se tratará tanto de hitos tecnológicos como de una revolución en nuestra forma de trabajar, crear y vivir. Nuestra mayor oportunidad será aprovechar las capacidades de la IA para transformar positivamente nuestro mundo, sin dejar de ser fieles a nuestra esencia humana. Como creadores, este será el año en que aprendamos no solo a coexistir con la IA, sino a colaborar con ella y a ampliar los límites de lo posible.
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Nota del editor: Cameron Adams es cofundador y CPO en Canva. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente al autor.
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