Representantes de pueblos originarios de varios continentes se esforzaron en hacer saber en las negociaciones de Corea del Sur sobre un acuerdo mundial para frenar la contaminación por plástico que, para ellos, no se trata solo de proteger el medio ambiente. Se trata de salvar vidas.
Caleb Justin Smith-White, de 33 años, atribuye a la producción de plástico una serie de muertes por leucemia en su comunidad chippewa, de unos 2,000 habitantes, del pueblo autóctono aamjiwnaang, en la provincia canadiense de Ontario.