Según los expertos, se trata de la decisión más importante tras una serie de causas recientes sobre el cambio climático en derecho internacional, con importantes repercusiones potenciales para Estados y empresas de todo el mundo.
Los países vulnerables y los activistas esperan que el dictamen tenga importantes consecuencias jurídicas, entre ellas que unifique la legislación existente, dé forma a las legislaciones nacionales e internacionales e influencie los casos judiciales en curso.
"Será la brújula que el mundo necesita para corregir el rumbo", afirmó Vishal Prasad, director de la asociación Estudiantes de las Islas del Pacífico contra el Cambio Climático.
"Dará un nuevo impulso a los litigios sobre el clima, inspirará políticas nacionales más ambiciosas y guiará a los Estados hacia decisiones que cumplan sus obligaciones legales de proteger a las personas y al planeta", añadió.
Sin embargo, otros afirman que la decisión de la CIJ tendrá un impacto limitado ya que sus opiniones consultivas no son vinculantes y los grandes países contaminantes pueden simplemente ignorarlas.
Actos y omisiones
La ONU, a pedido del pequeño Estado insular de Vanuatu, solicitó al tribunal, con sede en La Haya, que responda a dos preguntas.
¿Qué obligaciones tienen los Estados, en virtud del derecho internacional, de proteger la Tierra de las emisiones de gases de efecto invernadero?
¿Cuáles son las consecuencias jurídicas de estas obligaciones cuando los Estados, "por sus actos y omisiones, han causado daños significativos al sistema climático"?
La segunda pregunta se refiere a las responsabilidades de los Estados por los daños causados a países pequeños y más vulnerables y a sus poblaciones, en particular los amenazados por la subida del nivel del mar y las condiciones meteorológicas extremas en regiones como el Océano Pacífico.